No hagas nada que te aleje de tu cuerpo. El cuerpo vive en el presente, la conciencia de nuestro cuerpo es nuestra puerta de entrada en la verdad de lo que es.”
~Tara Brach

Una convergencia de dos caminos

Existe una riqueza y profundidad que surge de integrar el recorrido de la danza y la meditación y las experiencias del trabajo en ese encuentro de dos corrientes fueron mostrando un camino. Este taller nos impulsa a mirarnos, a compartir nuestra humanidad en compañía de otro, a abrir espacio y a llevar compasión allí donde más se necesita. Cada uno tendrá la oportunidad de danzar sus propias verdades.

Cuando danzamos con conciencia abrimos la posibilidad de dar cuenta y celebrar la integración de la experiencia tal cual es. Al danzar como al meditar nos confiamos a la vulnerabilidad y a seguir abiertos, conscientes, a veces afinados y a veces desafinados, en quietud y en movimiento, con palabras justas o en un silencio compasivo. La conciencia corporizada abre el corazón a la aceptación, la compasión, la amabilidad y ofrece un bienestar que nace en el cuerpo y se expande hacia la mente y hacia los demás.

Durante este taller compartiremos momentos de danza, de meditación y de intercambio. La invitación es a conocer y experimentar las posibilidades que surgen en el movimiento a través de la danza y en la quietud en la meditación Mindfulness.

No se requiere experiencia previa en danza ni en meditación. No se trata de saber bailar ni de poder seguir una coreografía, pues no hay movimientos pautados ni esperados.

Quienes pueden participar

Abierto a todo público. No se requiere experiencia previa en danza ni en meditación.