Día 7: Deja la puerta abierta

Deja la puerta abierta
Manuela O'Connell y María Noel Anchorena

Fecha: 25/03/2020

Práctica

Poema

Siente la puerta abierta

Hiro Boga

Cierra los ojos y da la vuelta, lentamente. Siente o percibe la puerta abierta, la que te ofrece calma, la que te da la bienvenida a un nuevo regreso a casa.
Camina hacia esta puerta, todavía con los ojos cerrados. Siente la tierra del umbral bajo tus pies, el picaporte de la puerta bajo la palma de tu mano.
Siente la vida pulsando al otro lado, ofreciéndose a ti.
Cuando estés listo, pasa por aquí. Respira este nuevo aire. Siente quién eres, en este lugar
desconocido y profundamente familiar. Siente cómo te pones de pie, cómo tus pies te sostienen y son sostenidos por la tierra aquí.
Siéntete bienvenido, abrazado, en toda tu belleza y timidez, tu poder y gracia. Siente todo lo que este lugar tiene para ti y contigo.
Haz esas preguntas que brillan sostenidamente en tu corazón.

Aquí están las que surgen en mis labios en este espacio vital.
"¿Por qué estoy aquí?"
"¿Cómo amo de verdad?"
"¿Qué está anhelando nacer?"
"¿Cómo puedo servir en este momento?"
"¿Cómo amo mi mundo ahora?"

Quédate aquí tanto tiempo como quieras. Cuando te sientas completo, por esta vez, pide a este lugar un talismán, un recordatorio de que la puerta está abierta para ti, que la bienvenida y la pertenencia te esperan allí, como lo hacen aquí.
Da la vuelta y vuelve al momento presente, trayendo los regalos de este lugar contigo.
Coloca tu talismán en tu altar, o en el altar de tu corazón. Bésalo, bendícelo, se bendecido por el.
Escribe una carta, una promesa a ti mismo, a tu alma, a tu mundo: Esto es lo que haré
para vivir donde estoy siendo llamado, para vivir donde pertenezco.
Luego, reúne a tus aliados y recursos. Haz un plan. Ponlo en marcha. Comienza hoy.

Traducción: María Noel Anchorena