Los beneficios de la práctica de Mindfulness tienen una gran importancia tanto para el terapeuta como para el paciente. De alguna manera el terapeuta modela Mindfulness para el paciente en la medida que le muestra la atención plena que él mismo tiene de sus procesos al mismo tiempo que lo hace con los procesos del paciente. Todo lo que pueda fortalecer y profundizar una conexión sana y genuina entre el paciente y el terapeuta tendrá una influencia positiva en el aprendizaje por parte del paciente, lo que lo conducirá a resultados positivos

  • Cultiva cualidades humanas como la autenticidad y el calor humano
  • Cultiva la empatía y la compasión
  • Facilita el desarrollo de la capacidad de escuchar con un interés genuino por el paciente
  • Favorece la capacidad de mantener el foco en el presente, aun cuando el paciente no lo pueda hacer.
  • Permite que se pueda permanecer centrado, equilibrado y tranquilo, aún en momentos en que el paciente tiene una alternación emocional intensa
  • Permite mantener una actitud saludable hacia los resultados terapéuticos
  • Ayuda a mantener la dirección y foco en la terapia
  • Aumenta las habilidades para observar las respuestas del paciente